Vuelta al Paga
Ayer sábado estuve vago.
Se me había ocurrido la idea de
acercarme hasta Altube y dar una vuelta por eso precioso hayedo, pero no
encontré las ganas. Me hacía falta dormir.
Hoy, en cambio, algo más repuesto si me apetece un paseo, pero no tengo
mucho tiempo.
Y ¿qué hacemos los de Bilbo cuando apetece monte y hay poco tiempo?
Pues
eso, acercarnos a uno de nuestros pulmones naturales a respirar buen oxigeno.
El PAGASARRI.
Subo con el coche hasta el aparcamiento de Igertu y salgo desde allí.
Aun no hay demasiado coche, a la vuelta no había donde aparcar. ¡Qué pasada!
Aun no hay demasiado coche, a la vuelta no había donde aparcar. ¡Qué pasada!
Comienzo el paseo subiendo por la pista. Hace tiempo que oí llamarla a alguien la pista del “gesto”. Dijo que era porque a la hora del saludo, los que suben no tienen aire para otra
cosa y a los que bajan se les escapa la sonrisa.
Lo cierto es que, el primer kilometro, hasta el cruce con el "camino
viejo del pagasarri" se hace pesado, pendiente y lleno gente. Después, al ir hacia el collado
con Pastorekorta, desaparece la inclinación y la gente.
Esto sí es una delicia.
Los colores verdes y ocres, la luz tamizada por la sombra de los arboles,
las hojas casi todas ya en el camino.
Despacito, voy despacito y disfrutando.
De vez en cuando alguien me pasa, o soy yo el que adelanto a otro. Por ahí bajan un par de ciclistas,
pero nada que ver con el camino “oficial” y directo.
Son poco más de tres kilómetros hasta el collado, y ahora giro a la
derecha y por la pista que recorre el cordal, subo fácilmente hasta el Paga.
El día que salia despejado parece que se va a fastidiar y cada vez hay más nubes.
- A ver si todavía me mojo-.
Al llegar a la cima unas fotitos y esta vez sin pisar el refugio sigo
camino del Ganeta. Y continuo por el cordal, otra vez casi en solitario, hasta
el Erreztaleku.
A ratos puedo disfrutar de unas preciosas vistas.
Estando en el mirador de esta cima viene la chavaleria, suben derechos unos padres y media docena de crios ,
jejeje. Disfrutan de lo lindo, van haciendo carreras. Mas abajo me encontré con dos madres que llevaban a un crío de poco mas de dos años que se negaba a andar. Arrastraba los pies, y !Qué cara de felicidad llevaba el crío cuando ellas le aupaban por los brazos y el volaba!
Por cierto un apunte, en esta foto esta mal indicado el nombre del Serantes por el de Punta Lucero, están cambiados.
Yo continuo mi camino por el cordal hasta llegar a la pista que por la
derecha me lleva para a tras, hasta el cruce con el camino viejo.
Otra vez gente, pero ahora casi casi en procesión.
Al llegar casi abajo me fijo en la Ermita de San Roke, un rayo de luz la
ilumina.
Al final ha habido suerte, no ha llovido y he podido dar una vuelta de
tres horas muy pero que muy ricas. Diez kilometros y cuatrocientos metros de desnivel.
Bueno pues eso es todo, hasta otra.
Nos vemos en el monte.
Por si interesa os dejo el Trak
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