Domingo 5 de
Enero de 2020, día antes de reyes y por fin saco un rato para ir al monte, me
he pasado casi todo el otoño en dique seco voluntario por dedicarme a otras
cosas, concretamente a BEL Bizkaiako Ermiten Lagunak y la reforma de la Ermita
de San Adrian Santiago y San Silvestre en el barrio de Katadio en Orozko.
Hace tiempo que tenía ganas de volver por esta zona, así
que aquí estoy en Saldropo, Parque Natural de Gorbea.
Salgo por la pista que va hacia la izquierda buscando
acercarme al famoso hayedo de Otzarreta para luego subir a la zona de Arralde y
recorrer todo el cordal para bajar después por el final, hacia el Legoaldi y el
embalse de Mendizabal, por allí ir hacia la ermita de Santa Águeda y vuelta a
Saldropo. Pero no todo va a salir como pretendo.
Al inicio mientras desaparece la niebla y la helada voy
por el camino cementado hasta llegar a una granja, por la izquierda, entre
campas inundadas con pasos anegados de barro, os imagináis la combinación
ganado, agua, barro, pues eso.
Se llega fácil al Hayedo de Otzarreta, a esta hora
solitaria y silenciosa, solo el curso del agua y el canto de algún pajarillo en
el ambiente.
Deambulo un poco y tomo la pista hacia Upete, cerca
del aparcamiento cruzo la campa buscando pista pero al no tenerlo claro subo
por el camino de los puestos de caza, derecho hacia el Bastelarra.
Las vistas son bien chulas y desde aquí impone la
subida al Arralde , además de no ver por donde salvar la barrera de roca
caliza.
Hoy quiero encontrar el paso de Arralde que hace años,
desde arriba, en un día de niebla no logré situar y tuve que bajar por un pinar
(mas a la izquierda según subimos)
Subo por estrecho sendero bien marcado hasta que me
despisto y me meto en un berenjenal de árgomas, no sé como lo hago. Jejeje.
Vuelvo al camino y al llegar a la zona rocosa, voy
girando a la izquierda buscar el paso. Es fácil desde aquí no hay pegas es un
estrecho camino en la roca que en condiciones normales no tiene dificultad alguna
ni peligro, con prudencia. Eso siempre.
Una vez alcanzada la cima del Arralde toca disfrutar de
las vistas.
Ha salido un día precioso y se ve hasta muy lejos. Así
que a disfrutar, porque además ya hemos salvado casi todo el desnivel del día
de hoy.
El paseo ahora se hace entre campas rocas calizas, zona
de karst y barro. No presenta mayor dificultad aunque a veces se pierde el
sendero. Pero es muy, muy bonito.
En un momento dado un descuido y un resbalón dan con
mis huesos en un espino y golpetón en la espalda protegido por la mochila pero
se me clava una roca a la altura del riñón izquierdo y unos pinchos en la mano.
Os lo juro duele más los pinchos que el costado. Sigo
sin más pegas disfrutando del buen día y del paisaje. Al llegar al Atxuri me
paro a charlar con un chico que está haciendo fotografías y estamos un buen
rato charlando.
Volver a andar y darme cuenta de que algo no marcha
bien es todo uno, así que con cuidado porque resbala mucho, bajo por el paso de
Atxuri.
Como siempre resulta espectacular y entretenido. Entiendo que si tienes vértigo no
es un buen sitio para ti.
Después la bajada por el pinar, ya sabéis como es
empinada y con barro, es decir que resbala y mejor andar con cuidado sobre todo
después de haberme caído.
Al final salgo sin más pegas a la pista principal de
piedras y regreso cómodamente al coche en Saldropo, quedan para otro día la
ermita y la cascada.
Al de dos días tuve que acudir al médico para que
determinara que tengo una contractura con
posible rotura de fibras y que mejor haga semireposo.
Es decir a
cuidarse pero nada serio en el riñón, que era mi miedo.
Bueno pues eso es todo por
hoy, nos vemos el Trak
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