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De Pobeña a la ferrería del Pobal

Paseando el sendero del rio Barbadun


Hace tiempo que había leído acerca de este paseo. Hoy he podido venir a recorrerlo.

Aun de noche aparco nada más llegar a Pobeña. No hace frio, viento si pero no frio. Me preparo y salgo en dirección a la playa. Al llegar al puente me doy cuenta de que me he dejado olvidado en el asiento del coche, a la vista, el teléfono móvil y creo que es mejor volver a empezar.

Entre una cosa y otra amanece al pisar la arena. Me detengo a contemplar la sucesión de colores del cielo y las pocas nubes que hay. Varios surfistas se animan a entrar en el agua con sus negros neoprenos y sus coloristas tablas. Mientras yo voy cruzando la pasarela de la zona verde recuperada a la playa.

Cuánto ha cambiado toda esta zona desde que yo, entonces un chaval, frecuentaba estas arenas que teñían la toalla y las primeras adidas de rojo hierro.





El camino discurre por el estuario del rio Barbadun, que primero va por mi derecha. Acercándome a la refinería, con marea baja y poco agua los olores no son los mejores que te puedas encontrar, el azufre lo impregna todo.



Poco antes de llegar a San Julián de Muskiz descubro las barreras de protección que ha puesto en el cauce del rio la empresa para evitar la salida al mar del vertido que han tenido hace unos días. Siempre que voy solo por sitios así tiendo a preguntarme la misma cuestión. ¿Cómo sería todo esto antes de que los humanos construyéramos nada, antes de que interviniéramos en el paisaje?


En fin sigo mi solitario paseo, cruzo el puente de la carretera y cambio de orilla. Poco a poco voy llegando a Muskiz, Somorrostro y primero paso por al antiguo matadero, singular edificio del que podeis encontrar una buena historia y descripción en este blog:

https://elbolintxies.wordpress.com/2017/01/30/el-antiguo-matadero-municipal-de-muskiz/


Enseguida, poco después llego al parque y al Batzoki, donde están sacando las mesas a la terraza, aprovecho para tomar un rico café.

Una vez terminado sigo el camino y a mi entender, en cuanto dejas atrás las casas y las fábricas. Se entra en la zona más bonita del todo el recorrido. 



A partir de aquí me encontré en varias zonas, con pequeñas piedras pintadas. Algunas a la vista, otras mimetizadas con el paisaje que al parecer responden a un juego famoso en redes sociales, la verdad es que esto lo he sabido luego, al principio cuando las vi me pareció un bonito detalle de algún paseante, sin más, pero agradecido a quien pone un poco de color en nuestras vidas pandémicas.



Al llegar al barrio de los Vahos me detuve a leer y fijarme en los carteles que nos indican la presencia de las areniscas del cretácico y sus pliegues, interesante.






Este tramo del camino, más rural, más natural en el que vi  varios puentes y pasarelas antiguas usadas para cambiar de vertiente y pasar de las casas a las huertas y el conjunto se presta a sacar unas buenas fotos, otra cosa es que uno tenga o no ojo de fotógrafo. Jajaja.




Poco antes de llegar a la ferrería del pobal atraviesas un pequeño bosquete de bambú, inusual por esta zona, aunque justo en la ferrería hay uno mucho mayor.






De la ferrería decir que actualmente es un museo digno de pisar y pasear. Tenéis muchas entradas en internet sobre ella, por mi parte citar que todos los sábados la ponen en funcionamiento, que hay visitas guiadas y que es muy recomendable la visita tanto para adultos como con niños.

https://www.visitenkarterri.com/ver-hacer/museos/ferreria-el-pobal.html

https://www.bizkaikoa.bizkaia.eus/detalleContenido.asp?t=1&id=60













La vuelta se realiza por el mismo camino y solo mencionar que ya había mucha más gente, más de la que a mí me gusta para este tipo de recorrido, se ve que es un sendero muy apreciado para hacer deporte y pasear.

Ahora el rio lleva mucha más agua porque ha subido la marea, y solo me queda mencionar que al llegar a Pobeña intenté visitar la ermita de Nuestra Señora del Socorro, situada a la orilla del rio en un promontorio pero me tuve que contentar con verla de lejos pues el acceso está cerrado desde abajo y no puedes llegar a la puerta, me fastidió no poder verla de cerca. Os dejo por aquí un enlace interesante sobre ella.

http://www.eleizmuseoa.com/Ermitas/nuestra-senora-del-socorro-y-san-pantaleon/

En fin esto ha sido todo espero que si habéis llegado hasta aquí os animéis a hacer el paseo, merece la pena, sin duda.

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