Paseando Belabia desde Markinez
Araba
Hoy nos hemos acercado de nuevo a Araba, concretamente a Markinez. La
idea es dar una vuelta por aquí cerca y pisar el Belabia que lo tenemos en la
carpeta de pendientes.
Todo ello claro esta si mi espalda me deja. Estoy saliendo de una
lumbalgia y parece que dar un paseo puede ser una buena medida para soltar la
espalda. (Eso dicen)
Así que aparcamos en el centro del pueblo, en la plaza al borde del río.
Es prontito así que no vemos mucha gente, tan solo un paisano que también acaba
de llegar y saca la bici del coche y empieza a prepararse, pronto le llega un colega.
Aquí mismo vemos un panel informativo de rutas que salen por la zona.
Nosotros vamos a seguir en gran medida la Senda Botondela , aunque solo hasta
llegar casi a su cima. Allí tomaremos el sendero del arroyo Gurtatia para
bajar.
Salimos por la parte alta del pueblo, hacia la izquierda.
Cerca de una de las últimas casas me fijo en una vieja puerta, de una tapia desvencijada, en cuyo alto hay una figura de Cristo crucificado y un texto escrito que dice:
“Por ti fui crucificado
Y aunque en esta
cruz me ves
Te pasas disimulado
Llora y gime tu
pecado
Humíllate hombre a
mis pies”
Casi en frente vemos las indicaciones de
nuestra ruta que salen ya del pueblo por ancha pista.
Según comienza la subida nos llama la atención
la enorme cantidad de distintas flores que vemos.
Hoy va a ser día de
fotografiar flores, ya que paisaje con esta nube baja que tenemos encima poco
margen nos va a dar.
También pronto nos damos cuenta del tipo de
rocas que hay por aquí. Justo en frente tenemos un par de agujeros cilíndricos,
cual ojos, en la roca que me hacen subir a verlos más de cerca.
Vamos subiendo poco a poco, foto tras foto.
En un momento dado me salgo del camino para
acercarme al cortado a ver la zona de las Cuevas y de la Ermita de San Juan.
Otro día toca ir por allí.
Más arriba me salgo a ver el Barranco Zabala y
sus monolitos.
Subimos rodeados de piezas sembradas de cereal,
trigo en su mayoría, de un color verde intenso, salpicado por amapolas rojo
fuerte.
En
ocasiones las piezas de cereal se meten en el camino, sobretodo en la zona de
Engua, pero no resulta difícil seguir el camino, además estamos ya muy cerca de
la cumbre.
Siguiendo los postes del punto amarillo, nos
desviamos a pisar la cima, que no tiene ninguna vista al estar dentro del
hayedo. Unas fotos al buzón y al vértice y seguimos camino.
Nos internamos ahora en el Hayedo de la Peña
Gutartia.
El
cambio de luz es impresionante.
Las hayas, en su mayoría son estrechas y muy
altas, rectas, casi no vemos el cielo.
El paseo es delicioso.
Salimos y giramos noventa grados a la derecha
pues en vez de subir al Botondela lo que vamos a hacer es bajar por el Arroyo Gutartia.
No tiene dificultad, incluso con todo lo que ha llovido este invierno y
primavera, cuando llegamos al arroyo lo pasamos fácilmente.
Salimos a una campa donde se une al arroyo Guztarriana , que cruzamos y enseguida alcanzamos la Cueva Guztarriana, excavada en la roca. Paraje singular.
En las inmediaciones de Markinez, en distintos
sitios, se pueden ver este tipo de cuevas artificiales excavadas en la roca.
Han sido estudiadas y se sabe que durante los
siglos V y VI fueron excavadas y ocupadas por eremitas. Eran éstos ermitaños que
se establecieron en ellas aprovechando la facilidad de la roca para ser
socavada. Las utilizaron como lugares de recogimiento oración y aislamiento
destinados a la contemplación meditación y oración. Fueron no solo templos sino
también sus casas. En algunas de ellas se pudieron apreciar grabados en las
zonas destinadas a los altares y la oración, y en otras se ven los lugares de
“cocina y cama”.
Le di unas cuanta vueltas a la zona y un poco más arriba encontré lo que
me pareció un lugar para depositar una hornacina destinada a situar una imagen,
por ejemplo escultórica.
Continuamos camino, pasamos cerca de unas piezas de avena que empezaba a
tener grano y luego vimos una plantación de nogales muy bien cuidada y ya
enseguida llegamos al pueblo.
Nos sorprendió ver en una casa un
cercado en el que tenían sujeto un ave rapaz. Quizás sea un aficionado a la
cetrería.
Llegamos al coche y cerramos el círculo dando un buen paseo.
Por cierto la espalda bien. Gracias.
Eso es todo amigos.
Hasta otra. Nos vemos en el monte.
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