Larrano, Kurutzeta y Elgoin desde el Santuario de
Urkiola. Bizkaia
Bilbao, a 30 de Junio de 2019.
Hacía tiempo que le tenía echado el ojo a una ruta que me apetecía mucho por ser “poco habitual” para mí.
Aprovecho que este finde estoy solo, sin mi compi habitual, al que no le
gustan mucho las rocas y las zonas aéreas y tiro para Urkiola.
Aparco entre la niebla y dudo si hoy será un buen día para hacer lo que me
propongo.
En la subida al Urkiolaguirre la niebla se cierra aún más, aunque por momentos
parece que despeja.
Bajo al polpol y decido que al menos subir al collado Larrano no tiene pegas, aunque sigo viendo poco.
Alcanzo el collado, subo a la cima y sigo sin tenerlo claro. En el
camino me han adelantado tres montañeros que enfilan hacia al Alluitz. No se,
no veo que sea buen día para cruzar el paso del diablo.
Ronroneo un rato por la ermita y el refugio esperando a ver si aclara.
Pienso que igual más arriba consigo salir de la nube. En cualquier caso
si no lo veo claro me doy la vuelta, y listo.
Así que tiro para arriba por el corredor herboso y al llegar a la zona
de hayas, poco antes de entrar en el terreno de roca, se hace el milagro.
Supero la niebla y un mar de nubes ofrece unas vistas de quitar el hipo.
Así que ahora poco a poco siguiendo el estrecho sendero bien hitado, voy
superando metros de desnivel en fuerte pendiente. Me adelantan una pareja de jóvenes
que me sirven de referencia.
Por fin llego a la cima. ¡! Que vistas!! Un espectáculo, sí señor.
Mientras saco fotos y me fijo en la cresta donde veo el Elgoin y detrás el
Anboto. Llegan los tres que se habían ido hacia el Alluitz y es que al ver que allí
la niebla no levanta se lo han pensado dos veces y han decidido cambiar el
rumbo. Bien hecho.
Después de un rato de charla seguimos camino.
Decido bajar un poco de la línea de cresta, me parece más cómodo que ir
por el filo y bajando un poco a la derecha enseguida alcanzo el corredor
herboso que sobrepasa el Elgoin, luego llegado al collado se retrocede una pizca
y ””tachan””. Segunda nueva cima conseguida.
Las vistas siguen siedo fabulosas, la niebla que se va levantando en la
zona de Urkiola, aún persiste en el cordal del Alluitz y en la vertiente de
Arrazola.
Me entretengo un buen rato en la cima.
Los chicos con los que estaba siguen cresta (son los de la foto de portada)
yo no continuo.
Mi plan es bajar por el corredor herboso en diagonal al cruce del
polpol.
Comienzo el descenso y al llegar a un punto en concreto que he marcado
con un wachi, la verticalidad impone.
Pedazo descenso. No es que sea peligroso, con terreno seco, no. Pero si
muy pendiente. Las rodillas sufrirán, fijo.
Poco a poco voy descendiendo por evidente senderito con cuidado de no
resbalar y de no tirar piedras para abajo, por si acaso.
En un punto intermedio paro un poco y descanso. Mi rodilla izquierda lo
agradece, de todas formas voy mejor de lo esperado.
Sigo recorrido y veo una entrada a una cueva o bocamina, otra excusa
para sacar fotos y descansar. Ya no queda nada. Animo.
Por fin he alcanzado las campas de PolPol.
Muy contento. Satisfecho.
Ahora solo queda bajar tranquilo por la pista hasta el Santuario y como
siempre acordarme de hacer una visita dando gracias por los días de monte y
cómo no, comprar unas rosquillas blancas.
Bueno pues eso ha sido todo.
Un recorrido que sin ser peligroso ni complicado hay que hacerlos con
terreno seco y sabiendo andar entre rocas calizas.
No es largo ni con mucho desnivel, pero el que hay te lo comes en un
periquete con rampas de verdad empinadas.
Como siempre cuando se va al monte el mejor sentido a desarrollar es el
sentido común.
Hasta otra os dejo paseandoelmonte.
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