Domingo 13 de Diciembre de 2020
Ahora que vuelven a dejarnos salir de paseo por la provincia y animados con la idea de que por fin va a dejar de llover, madrugamos para acercarnos hasta la playa de Gorliz.
A las ocho de la mañana, aún sin
amanecer, el aparcamiento de la playa es un hervidero de surfers preparándose para
darse un baño e intentar coger la pequeña ola que hay hoy.
Nosotros nos
ponemos las botas y salimos en dirección al Sanatorio por el paseo de la playa.
Al final del mismo, antes de ir hacia el muelle giramos a la derecha para
ascender por las escaleras que van hacia Astondo.
El sendero es
estrecho y en ocasiones resbaladizo por todo lo que ha llovido estos días. En
varios momentos vamos tan cerca de los cortados que se abren unas bonitas panorámicas.
Hoy sacaremos unas cuantas fotografías.
En un pis-pas llegamos a la primera cima
del día, Astondo o el Mirador de “Isaure”, famoso personaje del foro de Mendiak.
Continuamos camino y bajamos a la zona de
Azkorriaga, desde donde si te apetece
puedes bajar a ver la zona del fortín que se levantó en el siglo XVIII por si a
los ingleses les daba por ocupar estas tierras, darles pal pelo, desde los 25
metros de altura de la roca más saliente a base de cañonazos. Afortunadamente
nada de esto pasó.
Al llegar giro a
la derecha y vuelta a subir entre el precioso encinar cantábrico. Pasamos la desapercibida cima del Leoarri y seguimos hasta alcanzar
la cima del Ermua. En sus dos puntos el buzón y el vértice geodésico del alto de
la torre.
Seguimos el sendero hasta llegar al cruce
que te lleva hacia Armintza o como en nuestro caso al barrio de Fano. Bajamos
pisando constantemente un regatillo y por algunas zonas embarradas con cierto
riesgo de culada por resbalón. Pasamos dos puertas y enseguida llegamos a la civilización.
El camino sale
encima del centro de recuperación de animales donde vemos a un montón de gente haciéndose
fotos con el ciervo de 7 puntas que hoy está cerca de la valla.
Toca ponerse la mascarilla de nuevo, según
vamos bajando más gente sube en dirección al paseo del faro.
A nosotros solo nos queda llegar cuanto
antes, a través del paseo de la playa, al coche.
Ha resultado una
bonita vuelta con cantidad de sitios donde pararte a contemplar bellas postales
y si te van las cosas de la guerra siempre puedes visitar los bunquers de la
zona.
Bueno pues eso es todo, unos 10 km y poco
más de 400 de cómodo desnivel.
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