Visitando la ermita de San roque y san Sebastián.
En esta ocasión voy a
subir al Kolitza por la que creo es seguramente la vía más suave o más cómoda,
realizando una variante en la bajada.
La ruta no tiene
ninguna cosa especial. Subiré por toda la pista, que no lo he hecho nunca, y
bajaré por las “zetas” y por la ladera que mira al rio Kolitza y a Artzentales.
Subo hasta la Casa
Forestal de Garmio, así lo he visto escrito en algunos mapas a esta zona, y
aparco allí mismo.
Me preparo y salgo. A
ver si con suerte no me mojo a la bajada ya que la previsión dice que sí.
Como he dicho antes el camino no tiene ninguna
posibilidad de pérdida se trata de seguir la pista principal siempre hacia
arriba.
Al cabo de los
primeros setecientos metros llegamos al primer cruce importante, por la
izquierda iríamos a La Garbea, y por la derecha rumbo al Kolitza.
Una opción interesante,
pero para otro día, es ir primero a la Garbea y luego recorriendo todo el
cordal hasta el Kolitza.
Yo sigo por la pista y enseguida llegamos a una cerrada curva a la izquierda que nos ofrece una gran panorámica
y poco antes de
cumplir los dos primeros kilómetros de paseo llegamos al área recreativa de La Porqueriza, con mesas fuentes,
asadores y la sombra de unos esbeltos árboles.
Estamos a unos
530msnm, luego nos falta por subir unos 350 aun.
Ahora tenemos unos dos
kilómetros de falso llano para acercarnos a la base de la pirámide del monte.
En este momento en
lugar de entrar hacia la vía más directa de subida, seguimos por la pista
recorriendo la falda hasta llegar al collado con el cordal de Sabugal.
Ahora toca subir
haciendo las zetas de la pista que tras 5 cerradas curvas nos sitúa en el
refugio, la nevera y el área de descanso del collado, y ya por continuar un par
de curvas más nos ponen en la mismísima ermita.
Disfruto durante un
buen rato en soledad de la ermita, de las vistas y del sonido de los truenos
que presagian que tocará mojarme antes de llegar abajo. Aun así no importa se está
de fábula.
Como pensaba creo que
esta es la subida más cómoda, en contra también es la más larga, son 8 km los
andados hasta ahora.
Para bajar lo hago por
el sendero habitual de subida que pasa por la fuente del Kolitza y baja decidido
hasta el collado campa de la Cruz de las Ánimas.
Y aquí es donde, al
lado del cercado del ganado, por cierto hoy lleno de vacas, me giro a la
izquierda para bajar por la ladera del valle del rio Kolitza. Esta es una zona
mucho menos frecuentada por la gente que subimos al Kolitza y discurre por una
fenomenal pista de tierra rodeada de fabulosos ejemplares de pinos, también algún
eucalipto y algo, poco, de arboleda autóctona, algún roble.
Esta pista baja de una
forma bastante decidida durante kilómetro y medio hasta que cambiamos a otra
pista que llanea durante 2 kilómetros. Casi, casi hasta que nos deja en la
misma casa forestal de Garmio.
Este último tramo fue
pasado por agua, pero ni tan mal.
Al llegar al coche me
sequé y cambié de ropa y listo. Para casa con una agradable sonrisa en la cara.
Si os animáis a hacer
este paseo seguro que os gusta , es tan solo otra forma de subir al monte.
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