Sábado 17 de Octubre de 2020.
Para llegar a Belaustegi viniendo de Bilbao primero has de acercarte a Orozko y de allí tomar la carretera hacia Urigoiti, antes de llegar deberás tomar una desviación a mano derecha que te sube hasta el parking.
Según se sale del aparcamiento al principio vas por pista de piedra alternada con cemento y pronto toma inclinación. Al llegar a la zona de las campas de Algorta veo varios seteros que con sus cestas entran y salen del hayedo, buscan entre los helechos y el pinar.
Me salgo de la pista para subir a su cima y
me tropiezo con un montón de bonitas Galampernas.
Por cierto dicha cima llamada como me dice Felix Mugurutza “Arkunatx”, es también conocida por mucha gente como “Mozkormendi” por
las castañas <hidroalcoholicas> que se pillaban en el refugio.
Desde la cima las vistas son fabulosas y además
hoy el día acompaña.
Hasta aquí se suben en 2.5km más de 300 metros de desnivel, aproximadamente a una media de un 14%.
Sigo camino bajando en dirección al enorme
refugio del Goikogane, dejo para la vuelta una visita a la zona de las majadas
de pastores, ahora toca subir al Ipergorta.
La pista de camino al Valle de Zastegi pasa tan cerca de su cima que hay que pisarlo si o si.
Ahora toca ir en busca de la pista que baja hasta el Urratxa en cuyas kársticas laderas nace el rio en el manantial de Ubegi. Vamos allá.
En la bajada por la ladera del Ipergorta podéis encontraros con esta curiosa fuente que mana de un bidón.Más abajo se sale a la pista que pasa por bonitos rincones, hayas, bordas, y casi sin darte cuenta llegas al Urratxa.
Eso sí aprovecho la soledad del momento para descansar un rato contemplando el vuelo de los buitres.
Esto es como entrar a otro mundo, a otro espacio. Por aquí no hay nadie, solo oigo mis pasos y el canto de algunos pajarillo. Enseguida atravesando un hayedo oigo el canto del agua.
Solo hay que dejarse guiar por dicho sonido y encontramos la poza del manantial de Ubegi, que se sitúa un poquito más arriba.
Cuando el tiempo se me echa encima, mejor dicho, ya tarde decido regresar.
Para la vuelta rodeo el Urratxa y paso a ver su cueva. Aquí comienza la subida de nuevo al collado del Ipergorta.
Al final creo que el recorrido ha merecido la pena los calambres en las patas, y las sensaciones durante todo el paseo en el que he estado solo o casi, salvo en las inmediaciones del Belaustegi, han sido tan buenas es tan grato el recuerdo que me llevo, los colores del otoño están especialmente bonitos, cientos de fotos he sacado, y creo que no exagero, jejeje.
Bueno pues hasta otra esto ha sido todo por hoy.
Si llegas hasta aquí espero que hayas disfrutado
un poquito de lo mucho que lo hice yo.
Saludos y nos vemos paseandoelmonte.
Comentarios
Publicar un comentario