Acebal de Valgañon y las Palomeras
Buenos días.
Hoy os presento un paseo del año pasado.
Nos hemos acercado hasta el entorno de Ezcaray, concretamente hasta Valgañon para subir a Las Palomeras.
En realidad lo interesante de este paseo no es subir esta cima, sino atravesar el Acebal de Valgañon.
La mancha de acebos más grande de toda La Rioja, pero sobretodo el sitio donde vas a ver acebos más grandes.
Vas a poder disfrutar de troncos gordos, árboles altos y si tienes, como era mi caso, la idea de que los acebos son poco más que arbustos; quiero decir, sé y sabía que eran árboles, pero estaba acostumbrado a verlos como por ejemplo por la zona del Alto de Orduña, en Bizkaia, comidos por su parte baja todos los brotes tiernos de las hojas.
Aquí no, aquí hay verdaderos y grandes árboles con troncos como los de las hayas rectilíneas y con hojas de acebo que no te van a caber en la palma de la mano. Así que, si puedes, no lo dudes y ven a darte una vuelta por aquí.
Bueno os cuento el paseo.
Aparcamos junto a la zona de las piscinas y cruzando la carretera tomamos camino del cementerio y en seguida vemos carteles de la ruta.
Antes de llegar a una granja dejamos la pista y por la izquierda pasamos a un sendero que empieza a tomar altura.
La subida por el sendero está marcada y pisada, no hay pérdida. Sube de forma tendida, sin grandes rampas y sale a la zona de la Laguna de la Dehesa, justo después de salir del Acebal.
Seguro que vas a estar rodeado de vacas, yeguas y ovejas. Algún mastín va a ver lo que haces pero ni siquiera te va a ladrar si dejas al ganado en paz.
Disfruta de la campas, lo merece.
Las vistas son ya muy chulas.
Nosotros nos pasamos un buen rato discutiendo y poniendo nombres a los montes que veíamos.
Que si es "este"que no, que sí es "aquel" otro, que si no sabes, que si te has desorientado, ya sabéis de qué os hablo, ¿verdad? la típica discusión de montañeros.
Nosotros elegimos ir por la pista, dando toda la vuelta hasta alcanzar la cima. Vimos cantidad de seteros, y vehículos aparcado casi bajo el mojón cimero.
La cima está en un cortafuegos entre pinares y no tiene vistas.
Para volver dimos un pequeño rodeo hasta llegar de nuevo a la Laguna, hoy casi seca.
Pasamos cerca de algunos bonitos acebos desperdigados y tomamos un camino cerca del arroyo que sale de la laguna por el que bajamos, a ratos en fuerte pendiente, por el barranco que forma dicho arroyo.
Al final abajo sales a la carretera cerca de la famosa Ermita románica, si tienes tiempo, ve a verla. Merece la pena.
Nosotros cruzamos la carretera y por un camino paralelo hacemos los últimos metros hasta el coche.
Lo dicho el paseo de hoy merece la pena sobretodo por el Acebal y por los rasos de la dehesa de la laguna.
Hasta otra nos vemos en paseandoelmonte.
Comentarios
Publicar un comentario