Subida al San Tirso desde Bernedo
El primer día de agosto del 2021 decidimos volver a aquellos montes donde hace unos quince años comenzamos a pisar cimas mi compañero de rutas y yo conjuntamente.
Hasta entonces habíamos hecho
algunas excursiones juntos pero pocas, y fue allá por 2006 cuando se compró el
GPS que nos abrió un mundo de posibilidades para un par de montañeros <tachacimas>
solitarios como nosotros.
Hoy vamos a hacer la ruta
normal de subida al San Tirso.
En wiki tenéis
una cantidad enorme de posibles rutas a
elegir. Yo si fuera esta la primera vez que subo por aquí elegiría una que se
acerque además hasta el Peña del León y al bajar haga la ruta de las
carboneras, pero si decides seguir mis pasos, te lo agradezco.
Venga que nos vamos.
Hemos venido prontito para ser de los primeros en empezar a subir porque nos imaginamos que luego, a medida que avance el día, esto va a ser una romería.
Salimos del Santuario de
Nuestra Señora de Okon, y subimos al hayedo.
La ruta de hoy esta perfectamente
marcada con postes indicadores cada poco tiempo, pero es que además, va por una
pista en el hayedo, a la sombra, y solo al final se convierte en sendero.
Quiero con esto decir que no tiene pérdida.
Lo que si tiene y desde el
principio es un grado de inclinación “pelin” exigente y casi sin descanso. Por algo
subimos casi 600 metros de desnivel en poco más de 3km. ¿A que ya habéis calculado
el porcentaje?, pues eso. Despacito y buena letra.
El hayedo impregnado del boj hace que a veces los arboles adquieran formas curiosas, sugerentes, mágicas, evocadoras…
Pero cuando en el collado salimos del bosque y pasamos cerca del Bonete y llegamos a la altura de la ermita y giras la vista atrás el espectáculo ya es fabuloso.
Entramos en la ermita y tras orar al santo nos topamos con la primera trepada.
Sé que a algunos no les
gusta andar entre rocas y les supone un plus de dificultad, pero de verdad, en
este caso hay tantos agarres posibles que el hecho de poner las manos es más
una medida de ayuda que casi una necesidad. Basta con andar despacio y con
cuidado ahora al subir y más luego al bajar.
Cuando llegamos al resalte
de arriba y miramos atrás tendremos ante nuestros ojos probablemente una de las
mejores vistas de montaña de toda Álava, sino de toda Euskadi.
Ya solo falta un poco de llaneo otra trepadita menor y llegamos a la aérea y estrecha cima del SanTirso y el gallo del buzón. No os asustéis cabemos más de una docena de montañeros, eso sí sin respetar el metro y medio de distancia consabido de ahora.
Estando nosotros en la cima contemplando el paisaje alavés y riojano empiezan a llegar grupos de gente. Varios siguen la cresta y otros se dan la vuelta como lo hacemos nosotros tras dejar constancia fotográfica de todo lo que alcanzan nuestros ojos.
Nos vamos para abajo.
Al bajar al collado del
Bonete, mientras espero mi compi que baja por las piedras más despacio que yo,
recuerdo la primera vez que subimos y lo que nos encontramos aquí mismo.
Veréis os cuento.
En aquella ocasión estando
en la ermita comenzamos a oír un sonido-ruido inidentificable, sonaba a fuelle
viejo, no estaba claro. Al llegar al collado ya si supimos que oíamos. No estábamos
solos como creíamos sino que en una campa del Bonete mirando para la montaña alavesa,
comenzó a tocar un buen recital un gaitero que nos deleitó con varios
temas que no dudamos en aplaudir. Desde
entonces para nosotros, el Bonete no es el “Bonete de San Tirso”, sino el “Bonete
del Gaiteiro”.
Hoy me he decidido a darle
un tiento y mirar cómo está la canal por donde en teoría se puede subir más o
menos bien, pero no lo he hecho, así que me contento con darle la vuelta y
salir otra vez al camino normal. Por donde vamos para abajo tranquilamente saludando
a los más de 50 montañeros que habremos visto en el recorrido.
Bueno pues ya está esto ha
sido el paseo de hoy.
Si has leído hasta aquí agradecido
quedo y si esta ruta te sirve de referencia para la tuya pues más contento aun.
Saludos montañeros y nos
vemos paseandoelmonte.
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